Comentario. Gallica y la Patrologia Latina de Migne.
La cantidad inconmensurable de recursos que los grandes proyectos de digitalización están vertiendo en sus respectivas bibliotecas electrónicas sólo tiene una razón de ser: la información antaño contenida en los libros de papel necesita nuevos medios para ser accesible a un público que crece día a día, echando mano de las últimas tecnologías.
Por ello, las grandes bibliotecas electrónicas se especializan cada vez más, haciendo pruebas sobre la marcha y empleando distintos medios para verificar que de cada libro digitalizado se está obteniendo una copia lo más cercanamente posible al especimen original. Ejemplo de esto lo tenemos en Internet Archive, quienes además de ofrecer muy manejables documentos en formato pdf, conservan y ponen a disposición del público los formatos originales, obtenidos en alta resolución y almacenados como imágenes .jp2.
Otros proyectos se caracterizan por la celeridad de resultados, con los altibajos que esto supone; Googlebooks ha afirmado en diferentes ocasiones que su proyecto de digitalización llega a procesar la increíble cantidad de 10,000 volúmenes diarios. Lamentablemente, lo que por un lado es celeridad y facilidad de acceso, por otro lado se traduce en digitalizaciones las más de las veces deficientes, con una cantidad lamentablemente alta de páginas ilegibles en la mayor parte de los volúmenes digitalizados. A esto se aúna la deficiente catalogación, que dificulta absurdamente la consulta de contenidos, sacrificando la ficha bibliográfica estándar en pos de una indexación de contenidos que no excluye palabra alguna capaz de ser procesada con técnicas de OCR.
Internet Archive fue tomada por asalto por esa misma iniciativa de digitalización, bajo un ‘usuario’ robotizado que firma ‘by tpb’. La duplicidad no de algunos volúmenes, sino al parecer de todos los volúmenes contenidos en Googlebooks que tienen su correspondiente en Internet Archive hacen pensar en la supremacía del número sobre la calidad y utilidad de los libros digitalizados.
Gallica, el gran proyecto de digitalización mantenido por la Biblioteca Nacional de Francia, se ha mantenido entre ambos proyectos. Por un lado, se sabe que cada volumen consultable en su generosa base de datos, recientemente redondeada en 1,000,000 de volúmenes, puede descargarse en cómodos y manejables documentos .pdf en la computadora del usuario. Ellos afirman que cada documento obtenido es resultado del procesamiento con parámetros bajos de salida, permitiendo ser visualizables, pero manteniendo intactos los archivos originales en alta definición resguardados en los servidores de Gallica. Dichos archivos en alta resolución de cada volumen digitalizado está disponible a los usuarios por medio de distintos convenios de pago.
Esto significa que grandes colecciones, como las Patrologías de Migne, están siendo compartidas simultáneamente a través de distintos proyectos, y con resultados variables. Las casi perfectas digitalizaciones de Internet Archive adolecen de la escasa cantidad de volúmenes digitalizados. Googlebooks tentativamente posee no una, sino varias digitalizaciones de distintas organizaciones y universidades, disponibles según el capricho del proveedor mismo del servicio bibliotecario.
Gallica ofrece sus digitalizaciones en un implecable blanco y negro, idóneo para su visualización en pantalla, y también muy útil en el caso de impresiones para uso casero. No obstante, el gran problema a que se enfrenta Gallica es de orden logístico.
Los primeros volúmenes digitalizados de las Patrologías de Migne eran catalogados siguiendo un uniforme y poco explícito método que consistía en agrupar los volúmenes bajo el común descriptor de ‘Patrologia’, seguido por la descripción de la serie, dejando de lado datos como el número de volumen dentro de la serie, o el autor incluido en el tomo.
Por ejemplo, para el tomo 92, tercero de las obras de Beda el Venerable:
La nueva organización de contenidos se corresponde más fielmente con la tendencia de Internet Archive, que utiliza los nombres de los autores principales de cada volumen, para catalogar los distintos ejemplares de la serie, evitando incluso apuntar desde el registro mismo, que se trata de volúmenes pertenecientes a un gran corpus. Por ejemplo, en Gallica podemos encontrar la siguiente descripción del tomo 49 de la Patrología Serie Latina:
En el caso de Internet Archive, uno de los pocos tomos digitalizados, correspondiente a las obras de Boecio, se ha optado por catalogarlo de la siguiente manera:
Boetii, Ennodii Felicis, Trifolii presbyteri, Hormisdæ papæ, Elpidis uxoris Boetii opera omnia (1882)
Author: Boethius, d. 524; Ennodius, Magnus Felix, Saint, Bishop of Pavia, 474-521; Trifolius, Presbyter, fl. 520; Hormisdas, Saint, Pope, d. 523; Elpis, reputed wife of Boethius; Euclid Elements; Aristotle; Victorinus, Marius; Euclid Elements; Migne, J.-P (Jacques-Paul), 1800-1875
Volume: t.2
Subject: Euclid
Publisher: Parisiis : apud Garnier fratres
Language: Latin
Call number: 2679567
Digitizing sponsor: Boston Library Consortium Member Libraries
Book contributor: Boston College Libraries
Collection: americana; blcDescription
Includes index
Euclidis Megarensis Geometriæ libri quo ab Boetio translati cannot be the work of Boethius. cf. Manitius, Max. Geschichte der lateinischen literatur des mittelalters, v. 1 (1911) p. 28
The extant translations of Aristotle’s Analytica, Topica, and Elenchi sophistici are now ascribed to Jacobus de Venetiis. cf. Bardenhewer, ibid., v. 5 (1932) p. 254
De diffinitione (v. 2, col. 891-910) appears to be the work of C. Marius Victorinus. cf. P. Godet in Vacant, A. Dictionnaire de théologie catholique, v. 2 (1905) col. 920
Includes excerpts from the Liber pontificalis
Se trata, efectivamente, del tomo LXIV de la Patrología Latina, segundo volumen de las obras de Boecio. Se optó por descartar el indicio de su pertenencia al gran corpus, para facilitar el acceso por medio de la identidad del autor correspondiente, y las obras contenidas en el volumen. Y si un usuario desprevenido desea hacer una búsqueda general en Gallica, empleando los términos ‘Patrologia Latina’, se llevará un susto tremendo: el resultado arrojará 191 registros de los cuales, con suerte, una veintena serán tomos del corpus de Migne.
En Internet Archive las cosas no van mucho mejor: si se busca ‘patrologia latina’, el resultado será 33 registros de los cuales sólo 7 corresponderán a la serie buscada. Para tener una mejor idea de lo que esto significa, apuntaré que sólo en Gallica los volúmenes disponibles de la Patrología Latina hasta el mes en curso, son 181, de los cuales 2 son volúmenes duplicados, lo que deja la cifra en el número nada despreciable de 179 volúmenes consultables y descargables como archivos .pdf.
En el caso de Googlebooks, los volúmenes disponibles tan sólo del corpus latino rondan los 420, incluyendo todos los volúmenes duplicados que han sido proporcionados por distintas universidades y casas de estudios.
La dificultad a que tendrán que hacer frente todos y cada uno de los proyectos actuales de digitalización radican no tanto en la disponibilidad de recursos -servidores de archivos, métodos y herramientas de fotografiado o procesamiento OCR- sino en la posibilidad de organizar los enormes cúmulos de información obtenidos de empresas tan ambiciosas y vastas como las del abad francés.
Las bibliotecas ‘tradicionales’ con su sistema de catalogación decimal y sus fichas bibliográficas siguen llevando la delantera en lo que a organización de materiales se refiere. Es cierto que con un solo click es posible descargar un volumen completo de Migne, o el autor que se desee, mas tambien es cierto que encontrar algunos ejemplares de Migne en servicios como Gallica o Googlebooks, requiere con frecuencia no sólo de algunas horas, sino de días enteros de búsqueda minuciosa.
La anhelada disponibilidad y portabilidad de contenidos resulta ser, en algunos casos, el principal obstáculo a que se enfrentan dichas bibliotecas virtuales: estamos olvidando que los libros pertenecían a los recintos bibliotecarios como partes integrantes de un todo orgánico, mientras que las metodologías modernas hacen hincapié en la individualidad y autosuficiencia de volúmenes que fueron pensados no como ejemplares aislados, sino como pequeños engranes ensamblados en una maquinaria mucho mayor: el conocimiento humano.