OCR: Información y texto
Buscando información sobre la ‘Maxima Bibliotheca Veterum Patrum’ encontré algunas entradas muy interesantes y sustanciosas, dentro de la ‘Gran Enciclopedia Rialp’ [GER], impresa en España.
El sitio que proporciona la edición electrónica de esta enciclopedia está patrocinado por el ‘Canal Social’. Al pie de cada página aparece el siguiente deslinde, en cuanto a contenidos y patrocinador se refiere:
Propiedad del contenido: Ediciones Rialp S.A. Gran Enciclopedia Rialp, 1991.
Propiedad de esta edición digital: Canal Social. Montané Comunicación S.L.
Las entradas que consulté son precisamente las referentes a temas patrísticos, la correspondiente a ‘Padres de la Iglesia I‘ contiene en un rápido y ameno resumen, los datos principales concernientes al desenvolvimiento de la primitiva patrística.
Leí algunos párrafos de los que extraigo dos:
La categoría de P. de la I. coincide sólo parcialmente con la de Doctor de la Iglesia (v.). Doctores de la Iglesia son los que, independientemente de su antigüedad o no, han sido expresa y oficialmente declarados coiTIo tales por la suprema autoridad de la Iglesia, por reunir las mismas tres primeras notas que se exigen para eJ título de P. y una ciencia en grado eminente. Así, son Doctores algunos P. y otros autores modernos de santidad clara y doctrina eximia. De entre los P. occidentales se reconocen cuatro grandes doctores: S. Ambrosio, S. Jerónimo, S. Agustín y S. Gregorio Magno; en la Iglesia griega se señalan tres grandes doctores ecuménicos: S. Basilio, S. Gregorio Nacianceno y S. Juan Crisóstomo, a los que se añade el gran doctor S Atanasio.
El segundo es el que sigue:
Para terminar de” precisar la doctrina católica digamos que debe distinguirse claramente en cualquier P. de la 1. un doble aspecto: el de testigo de la Tradición y el de doctor privado. Es por lo que respecta al primero como los P. tienen autoridad; conviene advertir que las expresiones de los P. constituyendo un punto de referencia básico, no cierran aunque se trate de materia pertinente a la fe y a la moral, el proceso de la formulación defitiva de una doctrina: la Tradición continúa después de ellos y la Iglesia puede progresar en la expresión de una verdad, aunque obviamente siempre en el mismo sentido y en la misma sentencia. Los P. son en suma un eslabón, pero un eslabón privilegiado, que asegura que la transmisión de dicha doctrina ha sido desde siempre y en todas partes. Por su lado, el juicio valorativo que merecerán los P., como doctores privados, dependerá de su categoría intelectual y, en definitiva, de las razones que aduzcan para probar sus asertos.
En el primer caso, la palabra inexistente ‘coiTIo’ es una muy defectuosa interpretación del aparato OCR sobre la palabra ‘como’.
En el segundo caso, el sentido de la frase apenas si permite rescatar la idea general del texto:
‘cualquier P. de la 1. un doble aspecto’ debiera ser exactamente ‘cualquier P. de la I. un doble aspecto’ significando en este caso, Padre de la Iglesia.
Lo que se hizo para sacar adelante este proyecto fue simplemente tomar los libros y pasarlos por el escáner, para después extraer el texto con un motor de OCR con los resultados que podemos observar.
Si bien el trabajo de revisar lo que el intérprete OCR suele ser tedioso y muchas veces árido en extremo, en obras como esta, donde la información se resume hasta el extremo echando mano de apócopes, abreviaciones y siglas, los errores debidos al mero error en el intérprete OCR y a la posterior pereza de los editores entorpecen enormemente y minan con gravedad cualquier intento de acercarse a una fuente -por más gratuita que sea- con la finalidad de extraer información que, si bien está mangnífica estructurada, con los errores mencionados -dos entre una cantidad inmensa- merma mucho la capacidad de establecerse como una obra siquiera de consulta esporádica.